Chico Blanco nuestro New Discovery

Del internet emana el caldo primordial de la cultura pop, cada vez más difícil de llamar contemporánea, donde pululan los gérmenes del Macintosh Plus, los Sadboys, y el hypnagogic pop. En un pestañeo aparecen breves ecosistemas dificilísimos de cartografiar, caracterizados por un memeo exuberante, en el que Saruman y Lady Gaga son atraídos por el campo gravitatorio de Shooting Stars y una Cardi B de pocos años de edad arruina cada ocasión posible con un “dice mi mamá”.

 

Es en el marco de este fenómeno y la célebre conferencia del Primavera Sound con Yung Beef, Bad Gyal y C. Tangana, en que se discute sobre la nueva generación de artistas musicales independientes españoles y su poder de agenciar económica, social y políticamente que capta nuestra atención Chico Blanco un rapero y productor granadino que destaca por su ethos independiente, la calidad de su producción y la escena a la que ha dado impulso.

Chico Blanco nuestro New Discovery

 

Chico Blanco es el número que le sigue a VVhiteboy, la primera persona artística de Pablo Cobo quien fundara el grupo White Mobb junto a blackgetdamn y otros colaboradores que aparecen desperdigados en su canal de Youtube, con una amplia producción enfocada en el género urbano:

 

“… Empecé haciendo beats porque flipaba con el rap y quería tirarle al rollo beatmaker. De antes ya me interesaba por buscar música en internet y escuchaba cosas clásicas, pero a los 11/12 años fue cuando empecé a hacer mis propias movidas. Después de unos años con un grupo de rap, los que hacíamos música de los colegas abrimos whiteappletv, un canal pa’ subir los temas que hacíamos, música más fresca. X.lamama estrenó el canal y desde ahí hasta Scary Movie mucha música y se fue formando lo que ahora es White Mobb Coño.”

 

Pese a estar inserto en un colectivo musical con bastante actividad, a inicios de este año el productor decide tomar distancia de sus primeros proyectos, escapando de la ubicuidad del trap para alternar con estilos de otras latitudes, como el UK garage y future beats, sin irse muy lejos de los compases y la estructura del hip-hop.

Aunque vemos que en su producción audiovisual sobreviven aún algunos elementos del nicho de la nostalgia cultural y sentida, como los filtros de resolución VHS y algo de la estética urbana del Sadboi, su nuevo trabajo representa un cambio de dirección hacia algo más movido. Al preguntarle sobre estos nichos, nos revela:

 

“Mi música es mayoritariamente un reflejo de como soy pero no pienso que mis letras sean sólo tristes.”

 

“Yo creo que lo que escribo es agridulce como lo que vivo, a veces bien y a veces mal, a veces triste y a veces contento. Aunque sí es verdad que hay épocas en las que he escrito cosas más tristes pero… por el momento que estás pasando, eso es natural… (yo creo).”

 

Chico Blanco nuestro New Discovery
Chico Blanco nuestro New Discovery
Chico Blanco nuestro New Discovery

 

Quizás quedamos muy marcados con sus trabajos previos junto a la White Mobb – como Sad Strange 6ixteen y Cuando Éramos Raperos Vol. 2 – en la que el mood era un poco más acongojado y reflexivo de vez en vez. Dado el paso de VVhiteboy a Chico Blanco, podemos esperar más tracks como sus últimos dos releases. La enérgica “Te he visto en el club” y la inevitablemente bailable “WTF is in my cup”.

 

Le preguntamos qué cosas le motivaron a su cambio de imagen y qué perspectiva tenía del cambio entre las épocas desde Frank T, Nach y Los Violadores del Verso al nuevo emporio del género urbano del trap y el post-reggaetón. Bien mirada, su respuesta resuena demasiado con temas como “el ciclo nostálgico de 30 años” – por no decir “eterno retorno” – y a otras cosillas de cómo lo under se convierte en el establishment mientras se vacía alegremente de contenido:

 

“Pues tío, la verdad que lo que pasó es lo que pasa siempre. Un género tiene éxito, es transgresor y se crean nuevas estrellas. Se relajan, se dedican a ganar billetes y hacer lo mismo durante años. La sociedad evoluciona y un día surge algo transgresor de nuevo que proviene de lo antiguo pero reniega de ello. Se crean nuevas estrellas y vuelta a empezar.”

 

“La verdad no tengo tan claro si será la electrónica porque también veo dando guerra al funk carioca desde hace tiempo. Yo creo que como siempre será una fusión extraña que puede que ni la veamos venir. Y… ¿Artistas que vea que están creando el siguiente sonido? … No veo muchos la verdad, por lo menos uno que a mí me convenza.”

 

 

Aunque falta mucho aún para que lo veamos con el perfil y favoritismo que reciben un Yung Beef u otros artistas de la movida under-en-ascenso de España, Chico Blanco y sus amigos del colectivo han sacado músculo de convocatoria con sus DJ sets, que generalmente ofrecen entretenimiento de alto calibre a una escala más discreta que los actos de renombre (aunque eso no les detiene de abarrotar el aforo de los locales). A nuestra orejas turísticas nos explica el tardeo:

 

“Tardeo es algo por la tarde, echar el rato de tarde. Tardeo como evento es música electrónica en distintos lugares de la ciudad, por la tarde y gratis. Lo empecé porque quería difundir música de djs locales que molaran y que la gente tuviera un lugar pa’ echar un rato escuchando buena música en lugares que no sean usuales. Algo underground donde todo el mundo es bienvenido. Hasta ahora han sido todos muy guays, tanto musicalmente como la recepción de la gente. Al final se llena y la gente no para de bailar y todo el mundo incluidos djs pasamos un buen rato, que es lo importante.”

 

No será la cosa más sofisticada en la vida, pero nos tiene las ínfulas anarquistas muy contentas: un evento independiente para el público en general, sin industria o gran maquinaria publicitaria con el fin de compartir y perder el tiempo, que es el propósito de la vida.

 

 

En cuanto a su producción musical, comenta que le gusta trabajar ITB:

 

“Pues tío, uso todo tipo de VST. Pero tampoco nada demasiado rebuscado. La librería que tengo sí es bastante grande desde hace años, y siempre encuentro sonidos que me sorprenden. Y buscar samples de mil sitios, sobre todo antes, que hacía más hip-hop. Mi técnica de diggin’ era muy era digital. Usaba Spotify… (risas) pero la verdad es que llegabas a artistas rebuscados que no estaban en otro lado y podías sacar cosas guapas.”

 

Aquí en nuestra pequeña editorial, debemos admitir, quedamos encantados con la imagen mediática convincente que proyecta. Le preguntamos si tenía planes de irse de gira, y con la humildad por delante, nos responde:

 

“Pues tío, me siento halagado de que parezca que toureo y eso, pero por ahora no tengo recepción ni en mi país ¿sabes? Osea que Latinoamérica… ni hablamos… (risas).”

 

Por último, nos comparte una microscópica compilación de los tracks que han resultado más significativos para él en toda su vida. Fantástica para leer entre líneas.

 

Triple XXX – La vida es una puta mierda

10cc – I’m not in love

Allan Fitzpatrick – We do what we want

 

Lo que es nosotros, estamos muy complacidos de lo que Chico Blanco y el colectivo White Mobb han venido sacando a los ojos del internet y nos parece que su propuesta urbana, sus tardeos y su nivel de producción les hacen ser una pequeña potencia, de la que podemos esperar muchísimo. Quedamos a la espera de sus próximos releases.