Lady Leshurr

En tamaño bite size y con una mordida tremenda, Lady Leshurr se nos presenta como una bromista indomable, jovial e imposible de meter en cintura. Soltando referencias, metáforas, juegos de palabras y todo tipo de licencia poética en sus Speeches, sus letras de seguro mantendrán bien ocupados a los oyentes internacionales, rebosantes de contexto: llenas de memes y guiños a tendencias mediáticas muy reconocibles y ni tanto – como aquella cosa, la cosa de los bants y banters y el sexismo, una asunto muy local y británico, es verdad, pero la calidad de su contenido y su carisma hace que revisar las páginas de Genius valga la pena.

En serio, o sea, todos sabemos que para ser locuaz hay que estar muy bien informado y procesar demasiadas palabras en la corriente de nuestros pensamientos. Pero miren su producto, miren su output. Una hecatombe. Una vaina loca. O algo así que transmita la tónica chabacana imposible de traducir.

 

Énfasis en carácter: no confundir con “pose”. Seguro, se puede reír de todo y a expensas de quienquiera, pero es por la risa misma: no quiere decir que sería una grosera o una bully, y menos si se lo manda una disquera. Cuando Atlantic se la acercó para proponerle un trato, con la condición de que hiciera un diss track (una tira’era) hacia otra artista femenina, se negó. Hay quien le ha dicho que se vista “más bonito” o que eche agua a sus letras y trabaje con géneros más amistosos. Consecuentemente, jamás volvió a pensar sobre cambiar la manera en que se presenta a sí misma o a sus aspiraciones artísticas para encajar en un paquete.

 

 

Esta demostración de integridad personal nos da una pista de la verdadera dirección de su trabajo, pues hacer gracias sobre cada tópico que capta la atención de las redes sociales se queda corto. Lady Leisure se inspiró en Missy Elliott y Eminem: emprendiendo su carrera con muchos obstáculos en contra y atravesandolos, sin perder su identidad.

Quiere ser una artista que impulse un cambio en las maneras que las mujeres son percibidas y tratadas: sin conformarse con fórmulas, vestidos “reveladores” o enunciados frívolos. Quiere expresar sus ideas e ir más allá de lo que es ‘apropiado’ para encontrar nuevas estéticas empoderadoras.

La risa es la cosa más horizontal en el mundo: por mucho que los reyes sean amos, nos podemos reír de ellos – aunque luego nos ganemos sendos guillotinazos – por suerte, para Lady, ella es con todo derecho una reina.