El girl power es el mejor power, eso está claro, pero si aún no sabes cuáles son las mejores de las mejores chicas en el music biz, no tengas cuidado, que aquí en WIDE te tenemos el Top 10 de las ladies en producción, canto y arte sonoro.
1. Flohio
A mediados de año Flohio lanzó su segundo sencillo, “WATCHOUT”: una descarga de versos en compañía del productor siciliano HMNSRA, quien ha apostado por rescatar los sonidos orientales de la raga india que se combinan dinámicamente con un sample sencillo de trap, dando como resultado una mezcla de sonidos y versos que pueden no ser tan acertados para todo público, como se esperaría. Sin embargo, esta mezcla es funcional a efectos experimentales y definitivamente trae de vuelta al plato esa energía del hip hop de la primera década del siglo XXI; algo de Missy Elliott y Lil Kim se cuela por allí.
2. SZA
Arruinemos la metáfora ¿Qué hace un reloj dañado? No avanza, no da la hora, sólo se queda *ahí*, o entonces. Como esos amores que dejamos por nuestro propio bien, pero que todavía… Así, SZA nos abre su corazoncito en Broken Clocks, un relato abstraído y confuso, entre la retrospectiva y el sueño, donde se solapan todos los aspectos de una vida tranquila y funcional con los escapes al Strip Club, huyendo de esa escurridiza asfixia… SZA nos cambió la forma de ver el R&B este año.
3. Peggy Gou
Peggy Gou, la artista surcoreana radicada en Berlín editó este año su aclamado EP Once, bajo el sello discográfico británico Ninja Tune. Del extended play se desprende esta joya “Han Jan”, un viaje directo a los 90s con un delicado rap coreano, sintetizadores y percusiones, todo compactado con un sonido análogo que, en conjunto, ruega por salir de fiesta. Definitivamente el Top 10 de WIDE no fue el único al que ascendió Peggy este 2018.
4. UNIIQU3
Sacando músculos bien thicc en la escena del Jersey Club aparece la reina autocráticamente elegida del género UNIIQU3. Con un sonido ideado en las calles dirigido expresamente a la pista de baile y letras ágiles y socarronas, la DJ y productora de Newark ha venido surfeando la última oleada que este movimiento sonoro de su ciudad natal ha generado impulsándose hasta el tope, dando a su vida un giro inspirador que la llevó de ser cajera en una licorería a presentarse en Coachella. Aunque no es dada a la fanfarronería y ha hablado varias veces sobre las dificultades de emerger en una industria musical dominada por hombres, en Phase 3 no se priva de regodearse y celebrar su muy merecido ascenso a la atención internacional y un estilo de vida alocado.
5. Smerz
Estamos sesgados hacia este par de nenas vikingas (¡son tan rudas!). Pero si hay quien posea una mezcla de glacial y ultra suave de sensualidad, beligerancia y provocación son Katarina y Henriette. Empaquetando ideas y sensaciones con una agudeza sin precedentes ¿Qué dice una pasarela cuando está llena de personas naturalmente hermosas en atuendos hipsters pretenciosamente carentes de pretensión? ¿Es acaso un mensaje de frivolidad? ¿O acaso uno sobre la fuerza y delicadeza elevándose? Luego llega una serie de objetos 3D expresamente destinados al consumo, para mofarse de la producción masiva de la “individualidad”. Una fragancia de Hertzchmerz: Worth it. Los ángulos de cámara convierten a 20 personas en una multitud, mientras que la voz plastificada de Henriette negocia una felicidad carente de todo entusiasmo.
6. Ella Mai
Una nueva y brillante voz en la última oleada de sofisticado R&B Británico, Ella blande su voz dulce y potente como si fuera, pues, coser y cantar. Seguramente sus profes en el British and Irish Modern Music Institute están más que orgullosos. Dando sus primeros pasos en el mundo de la música pop alrededor de 2014, cuando tenía apenas 18, obtuvo su primera cuota de visibilidad en The X-Factor. Eso fue antes de que DJ Mustard se diera cuenta de su potencial y se la llevara a su sello. Ahora, a los 24, la gente la reconoce en la calle después de que su encantador hit “Boo’d” derritiera los corazones de los adictos a la sacarina. Su primer álbum, que lleva su nombre, es el principio de un nuevo capítulo en su trayectoria artística, y queremos verla volar.
7. Rosalía
La música es repetición. “Neoclásico” es una categoría tan eterna como lo clásico, halando al pasado con una cuerda de plata desde algún lugar distante en el futuro; como tocar Bach en un sintetizador. Rosalía pasó de un relativo anonimato a ser una artista neoclásica a la tierna edad de un segundo álbum, una portentosa demostración de creatividad llena de sincretismos musicales que se nutrió y desarrolló en diez años de formación musical y que maduró con las contribuciones del notorio productor independiente El Guincho y C. Tangana. Flamenco, trap y electrónica son los colores de los que se vale la voz pintora de Rosalía para hacer paisajes de los más intoxicantes sentimientos humanos. Amar, dolerse, rabiar, hacer cierre y darse cuenta: aquello que te hace, te destruye, y lo que te ha destruído, te ha liberado. Todo ello en las palabras sencillas y sentidas de los cantos tradicionales españoles. Un verdadero logro musical en clave de pop.
8. Ikonika
Sin apuntar al centro del escenario, Ikonika ha logrado hacerse sentir alrededor del mundo valiéndose de su sagaz producción y sus experimentos constantes, sacando pista tras pista en todo cuanto es bailable y más. Sea dubstep, house, dancehall, grime o incluso música de ambientación (como en su EP Where is Your Wife?), su paleta de sonidos sintéticos gomosos y brillantes con percusión que cruje como un látigo termina por encantarnos y hacernos entregarnos a la música.
9. Ms Nina
La polémica cantante Ms Nina lo ha hecho de nuevo. Su último lanzamiento, el cual se llama “Rico Rico”, es un tema pensado para aquel público que le gustan los ritmos obscenos y profanos, ya que la pieza invita al perreo, al twerk y demás estilos propios de la cultura boricua y de República Dominicana, por lo que es casi imposible evitar el bailoteo de caderas que tanto sugiere la intérprete, como de costumbre. El video, por su parte está cargado de un concepto estético en el que se encuentran elementos tanto chic como kitsch; los colores fríos predominan en el mismo, mientras que la colorida e infame personalidad de Ms Nina contrasta con todo el contexto.
10. Kelsey Lu
Ha sido un par de años desde que la cantante y chelista neoyorquina Kelsey Lu captó la atención del público con Church, un EP delicado y sencillo (grabado en acústico, en una iglesia by the way) que la pondría en contacto con Blood Orange y la llevaría a todas partes. Después de una larga espera, regresa con su primer álbum Shades of Blue, cuya canción titular cuenta con un videoclip: un tema bicéfalo en que la cantante echa mano a su nueva soledad e independencia bajo muchas formas visualmente impactantes.